Expresión que hace referencia a los Serenos y la Policía.
Los serenos comenzaron encargándose del alumbrado, poco a poco fueron asumiendo más atribuciones. Además de abrir la puerta del edificio a quien lo necesitara y “cantar” por las noches el tiempo que hacía, se erigían en verdaderos agentes de la autoridad en la prevención de robos, tanto en domicilios como con violencia sobre las personas, ponían orden en trifulcas y auxiliaban a los policías de la época, dando aviso en caso de incendios, desastres o delitos. 
Portaban un chuzo, consistente en un palo acabado en un hierro con forma picuda. Les servía para hacer ruido en el empedrado y ahuyentar a las personas con malas intenciones, a la vez que para defenderse y avisar a los guardias. A este artilugio le debemos la expresión “caer chuzos de punta”. Junto al chuzo, llevaban un silbato o pito, que hacían sonar para reclamar la presencia de los guardias de turno, ante cualquier situación que necesitara de la intervención de los agentes de la autoridad.
Lo que ocurrió, fue que cada vez llamaban por más situaciones y en ocasiones muy banales, de modo que llegó un momento en que los guardias o policías de la época, no les prestaban atención cuando eran solicitados a ritmo de pito, de donde viene la expresión: “tomarlo por el pito del sereno”.

